Origen de mi metodología

Desarrollo Mental, Conciencial y Visión Extra Ocular

Está formada de dos vertientes.

1.    Las diez meditaciones o imágenes.

Estas meditaciones fueron dictadas a través de Marla en 1975. La poca documentación que se guardó de ellas cabía en dos hojas. En 1980 recibí estas meditaciones en la escuela de meditación de Radím, un alumno de Marla. De inmediato vi el alcance o trascendencia que tenían estas imágenes que, siendo tan sencillas y naturales, propiciaban resultados inmediatos, pues tuvieron efectos inmediatos y perdurables en mis conceptos y, por lo tanto, en mis actitudes. Considerando que más personas podrían tener estos beneficios y la humanidad podría mejorar, empecé a dar cursos de meditación con estas diez imágenes, primero a adultos, luego a niños y adolescentes.

Durante 20 años estuve enseñándolas y fui agregándoles aspectos que yo consideraba les hacían falta, porque en la práctica veía que el simbolismo de cada imagen era muy bueno, pero no tenían algunos elementos que podrían dar a la persona un análisis más completo de sí misma; si inicialmente en conjunto las diez imágenes tenían 80 renglones o aspectos, les agregué 132, logrando un total de 212 aspectos; por ejemplo, la primera imagen tenía unos 12 renglones y yo la llevé a 39. Así le puse a las diez imágenes más símbolos y definí sus significados; además, a cada uno de los 212 aspectos les puse recomendaciones, para que toda persona que hiciera estas meditaciones, tuviera una definición y una guía clara, de qué actitudes nuevas debía personalmente tener hacia todo su entorno, si quería tener una mejor vida.

Le agregué el dar a las personas sus recomendaciones escritas, para que el beneficio de la meditación tuviera continuidad en los hechos. Además, definí el objetivo de este método de meditación y sus beneficios mentales, concienciales y de concentración.

Cuando empecé a dar las meditaciones a los niños, involucré a su mamá y papá para que ellos llevaran a cabo las recomendaciones; así, cambiaba el niño, la mamá, el papá, toda la familia.

De esta manera, durante 20 años, amplié, orienté, documenté y sistematicé las meditaciones haciendo de ellas una metodología escrita que toda persona pudiera aprender y enseñar a niños, adolescentes y adultos.

2.    La Visión Extra Ocular.

Esta metodología es una creación totalmente mía; me inspiró el mexicano José Luis Altamirano, que fue el primero en México, y tal vez en todo el mundo de ese momento, que se le ocurrió vendar los ojos de los niños y lograr que, aún con sus ojos cubiertos, pudieran continuar viendo. En una ocasión él me comentó que con lo que yo sabía de meditación, también podía hacer que los niños vieran con sus ojos vendados.

Me tomó 20 años escribir mi metodología, hasta lograr que el 100% de los niños de 6 a 12 años pudieran ver vendados de ojos, y que 8 de cada 10 niños pudieran leer así un libro en la primera sesión, exceptuando a quienes son ciegos de nacimiento o que perdieron la vista.

En un inicio pensaba que sólo los niños que nacían con este don podían ver con su VEO, pues de los ocho primeros niños que atendí grupalmente, sólo cuatro lo lograron; también tenía la falsa convicción de que más o menos en la octava sesión ya lograban ver. Me sentía muy mal cuando atendía niños que no lograban ver; y empecé a sospechar que no veían porque tenían traumas; también descubrí que yo no era eficiente si atendía ocho niños simultáneamente. Tenía que quitarles sus traumas, por eso incluí las 10 meditaciones mencionadas arriba y empecé a atender uno por uno.

En una época llegué a pensar que estaba creando niños super poderosos y dudaba acerca de qué uso le darían a ello cuando llegaran a adultos; para evitar un mal uso tenía que concientizarlos. Así decidí incluir las meditaciones mencionadas arriba y pedir a los padres del niño que hicieran las recomendaciones que les cambiaría a ellos y daría continuidad al desarrollo del niño, ampliándole a la familia su conciencia.

También descubrí que no es suficiente con vendarlos y decirles “¡Ya mira!”, por eso incluí ejercicios para desarrollar más su percepción y asegurar que todos lograran ver vendados de ojos.

Además, incluí ejercicios para fortalecer la voluntad de los niños, volverlos persistentes y evitar que ya no quisieran continuar con el curso si les vendaba los ojos y no había resultados pronto.

Al dedicarme a formar instructores de mi metodología, fui coleccionando experiencias de ellos, de la dificultad que encontraban en algunos niños para activarles su VEO, del cómo atender a niños autistas, con síndrome de Down, con déficit de atención, hiperactivos, con dislexia, con problemas de lenguaje, escritura o lectura, que ven monstruos o escuchan voces inmateriales, con alguna lesión cerebral leve, experiencias que le dieron forma a un Manual VEO 1 Complementario, que orienta a los nuevos instructores acerca de cómo atender a la diversidad de niños mencionados arriba y cómo lograr que el 100 % de los niños que atiendan logren activar su VEO, preferentemente en la primera o a más tardar en la segunda sesión.

He continuado escribiendo más manuales de meditación para darle continuidad al desarrollo mental, la ampliación de la conciencia y darle permanencia a la Visión Extra Ocular. Hasta ahora ya están los Manuales VEO 1, 2, 3, 4, 5 y pretendo llegar a más en este año.

Página oficial de Noé Esperón, creador de la Metodología VEO® Fundador y Director mundial del Proyecto Visión Extra Ocular

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